El poder político, un partido ideológico o simplemente las plataformas que dan voz al pueblo, en la actualidad, parece un hecho que siempre haya perdurado en la organización de la sociedad. Pero no es el caso ni para las potencias de finales del siglo XIX; Inglaterra, Francia, Alemania y el país que tras su independencia estaba despertándose como un gigante dormido, Estados Unidos.
El largo balance o desarrollo de sus pasos, cambios e incluso reformas para obtener el poder del país, fue escenario de muchas disputas, de perdedores, vencedores y sobre todo de intereses. En el caso de Inglaterra, las estrategias para obtener más poder estaban siempre enfocadas a la Corona. No existía una Constitución que reflejase la diferencia de poder entre el Parlamento y la Corona, la cual, vivían en controversia ya que Inglaterra era una monarquía parlamentaria y esto provocaba que ni la monarquía ni el Parlamento tuvieran un poder absoluto, acentuando su eterna rivalidad. Aunque con el paso del tiempo, la Reforma de 1832 desarrolló otra competencia a estos dos poderes: la formación de los grupos políticos o las plataformas colectivas. No empezaron a marcar protagonismo hasta la segunda mitad del siglo XIX, aunque el Parlamento hubiera ganado poder frente al de la Corona. El desarrollo y el suceso de los acontecimientos era claro; por una banda, el sufragio universal había dado mucha rienda suelta al pensamiento liberal de la población, la Reforma de 1832 daba mayor representatividad (eliminando los “burgos podridos”) a condados de mayor población. Y por otra banda, la realeza, aunque quedaran ciertos rasgos victorianos conservadores, tendía a disolverse, captándose mayor énfasis en los partidos políticos, ya que para el pueblo empezaban a ser esas voces cercanas representativas. Este ritmo de recreación de círculos, plataformas hasta formar los partidos políticos, con ideologías propias al individuo, fueron acentuándose hasta principios de siglo XX.
En el caso de Francia, otro país dominante por su historia, su evolución política fue más bien marcada por las circunstancias del país, por las guerras declaradas y por quién tuviera el dominio de Europa. La derrota franco-prusiana, la dominación de Bismark (II Reich) en la Europa Occidental y algún que otro brote revolucionario en el país, hizo que en Francia surgiera el sentimiento de la República ya en los años 70 del siglo XIX. Esto hizo despertar un valor nacionalista, un valor republicano y por contrapartida, un valor monárquico que aunque pareciera más ausente, también se refirmaba. El triunfo de los republicanos en 1879 dio un énfasis a ese espíritu nacionalista republicano y no el monárquico. Este hecho, produjo la instauración de pequeñas reformas que iban remodelando el Estado liberal que los países europeos habían empezado a construir. No debe olvidarse el papel de la Iglesia, ya que en Francia en 1902 con el triunfo de la Izquierda política se proclamó como Estado laico. La vida de los obreros empezaba también a forjarse como voz parlante, como organizaciones que se iban formando a favor de sus derechos y de las malas condiciones que pudieran resultarles. La CGT (Confederación General de Trabajadores) cada vez fue adquiriendo más popularidad. Estos pequeños rasgos o cambios que se iban produciendo, dieron pie a las organizaciones sociales pero a la vez políticas, ganando terreno en el poder francés.
La subida de la política en Francia a finales del siglo XIX
En Alemania, se instauró el II Reich en 1871, como Estado Federal y compuesto por 22 estados monárquicos las cuales cada uno mantenía su propia soberanía parlamentaria. Esto supuso una pequeña brecha en la economía ya que ellos mismos se administraban los impuestos y cada pequeño estado que formaba Alemania regulaba su territorio, marcando diferencias entre unos y otros. Uno de los cambios durante el Reich de Bismark fue la unificación económica del territorio alemán. Este hecho puede aplicarse a la política que Bismark empezó a llevar a cabo. Empezando una unificación alemana, y un interés grato por el territorio prusiano, Bismark se puso al frente del territorio, acumulando todos los poderes en él cómo canciller y siendo el presidente del Estado de Prusia. Además, introdujo el voto de sufragio igualitario frente a los rígidos intereses o participaciones de la sociedad de los pequeños estados. La participación política en 1890 fue clave para Alemania; frente a los conservadores (partido dominante), los liberales y los católicos y socialistas (masa obrera), perdió el bando conservador y se instauró una política más liberal al frente de Guillermo II, muy crítico con Bismark y acentuando un mayor interés de política e implicación en la sociedad. Parecía que Alemania dejaba atrás aquellos estados que tan solo formaban un mismo territorio, para integrarse totalmente entre ella y ser una unidad de territorio europeo, mostrando una implicación y una preocupación por el país incluso a las puerta de la Gran Guerra.
Pasando al otro extremo del Atlántico, en Estados Unidos ya se mostraba una clara política en la segunda mitad del siglo XIX, partidos y políticos bien definidos y con ideologías sumamente claras. Dejando al margen la monarquía en este territorio, inexistente desde su descubrimiento hasta nuestros días, habían dos actitudes políticas diferentes que marcaban su ideología; por una parte los republicanos y por otra, los demócratas. Parecía que con la Hayes al frente, la posición republicana parecía fortalecida y unitaria pero fue quebrándose paulatinamente. En las elecciones de 1880, Garfield fue la figura política elegida y reafirmó la consolidación de la administración pública y una cierta independencia. Los problemas fueron surgiendo, tras la Guerra Civil el descontento general de los granjeros por la bajada de los precios fueron que el interés por pequeñas organizaciones entre ellos y la defensa de sus propios intereses, fueran refirmándose y fortaleciendo, así nació el círculo populista. Ya a principios del siglo XX, en el año 1900, la facción más progresista fueron en contra de la manera conservadora de dirigir el país, la intención era abolir la parte tradicional de la política del momento. Por lo tanto, el país empezó a desarrollarse cómo más representativo y democrático frente a los problemas y los hechos producidos anteriormente en el propio territorio. Estados Unidos se abrió más políticamente a través del surgimiento de la voz populista y de la política progresista aunque su línea y su atrezzo político y administrativo no tuvo muchas alteraciones ni cambio con el paso del tiempo.
Al largo de la Historia, las luchas, las disputas y los objetivos dieron resultados, obteniendo ya entrado en el siglo XIX esos Estados liberales y esos brotes en contra del conservadurismo histórico regidos por los poderosos o por aquellos que siempre tenían el poder. Políticamente, puede observarse la evolución de cuatro países que en diferentes etapas fueron desarrollándose por la voz de su sociedad, por sus necesidades y sus intereses. La línea que siguen es la misma pero los cambios que se produjeron afectaron de formas diferentes a cada país. Parecía que a principios de siglo, ese poder siempre estuviera en manos de la parte alta de la escala estamental, pero la parte baja de ese estamento empezó a organizarse y también ser voz y voto del territorio que formaban, su nación.
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
CRISTINA
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE FLOR DE PASCUA ENEMIGOS PUBLICOS HÁLITO DESAYUNO CON DIAMANTES TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA ,STAR WARS,
José
Ramón...
U
ResponderEliminarA
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¡QUE!
ResponderEliminarpito
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