El pasado es pasado. El presente no existe. El futuro es incierto. Tan solo nos queda constancia y el recuerdo de aquello que ha sucedido. Aquel instante forma parte y ha conducido a este presente, a lo que somos y vivimos. La historia hace que el mundo sea así y no de otra manera, commemorando a todos aquellos hechos que como consecuencia han llevado a la actualidad.
Durante años, lustros, décadas y siglos el mundo ha vivido autoridades, guerras, sufrimientos, libertades, poder, revolución, sacrificios y acontecimientos luchados por miles de personas pidiendo un cambio. Todos ellos forman parte de la historia como nosotros también la formaremos, porque cada mínimo suceso, por muy minucioso que sea, ha comportado un lento cambio para la evolución.
La historia es la marca de la humanidad, de todo lo que el mundo es y será. Cada segundo que pasa es un segundo más de historia y que automáticamente es pasado siendo consecuente del próximo futuro. La historia es la suma de un momento detrás de otro y también nuestro presente eterno porque todo lo existente ES HISTORIA.